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| Un mundo en la palma de mi mano: la convivencia silenciosa en un parque de Manta, Ecuador. |
La naturaleza, a menudo, nos cuenta sus historias en un lenguaje que requiere de nuestra atención para ser entendido.
Mi aventura con la hormiga loca (Paratrechina longicornis) no comenzó en un parque bien cuidado, sino en un lote baldío, un espacio sin domesticar justo al lado de mi casa. Allí, la encontré por primera vez: un pequeño insecto con una silueta inconfundiblemente delgada y movimientos erráticos que no se parecía a las hormigas que había visto antes.
En ese terreno sin cultivar, con sus hierbas y su tierra suelta, parecía un habitante más del lugar, una pequeña curiosidad en un ecosistema que parecía estar en paz.
Pero la historia no terminó ahí. Semanas después, me topé con el mismo tipo de hormiga en un parque cercano. La volví a ver en mi mano, y sus largas antenas y su andar frenético confirmaron que era la misma especie. Este hallazgo me hizo reflexionar: un insecto que encontré en un lugar 'salvaje', ahora estaba prosperando en un espacio público y bien mantenido. Esto no es una simple coincidencia; es la prueba viviente de un proceso fascinante y a la vez preocupante.
A diferencia de las hormigas nativas de Ecuador, la hormiga loca es un viajero cosmopolita. Su nombre científico, Paratrechina longicornis (con cuernos largos), es una pista de sus antenas inusualmente largas, una característica que la distingue. Pero lo más importante de ella es que no pertenece a este ecosistema.
Su presencia aquí, documentada por instituciones como el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), la cataloga como una especie invasora. Sin depredadores naturales en nuestro entorno, su población puede crecer sin control, lo que le permite colonizar rápidamente nuevos territorios, desde lotes baldíos hasta parques.
Al verla 'pastoreando' a otros insectos para alimentarse de la melaza que secretan, me di cuenta de lo compleja que es su interacción con el medio ambiente. Esta hormiga no solo compite con las especies nativas por comida, sino que también protege a insectos que pueden dañar los cultivos y las plantas. Mi experiencia, que empezó con una simple curiosidad en un terreno descuidado, se convirtió en una lección sobre cómo las acciones de un pequeño ser vivo pueden tener un impacto masivo en nuestro entorno. A través de este viaje, aprendí a observar con más atención, a entender que la naturaleza es mucho más que un simple paisaje, y que incluso en los rincones más cercanos, hay una historia que vale la pena contar.
Fuentes de la información:
- Registro de la especie en Ecuador y su impacto:
- 15 especies de hormigas están invadiendo Ecuador continental: https://inabio.biodiversidad.gob.ec/2023/11/09/15-especies-de-hormigas-estan-invadiendo-ecuador-continental-llegaron-para-quedarse/
- Invasive ants of continental Ecuador, a first account: https://www.researchgate.net/publication/269850097_Invasive_ants_of_continental_Ecuador_a_first_account
- Biocirugía: utilización de larvas de insectos necrófagos: https://checklist.pensoft.net/article/107171/
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